Unos muy buenos amigos me hicieron un fantástico regalo de cumpleaños: una cena romántica en el Restaurante Sacha.En este caso mi querido marido salió también beneficiado. La verdad es que fue una noche muy especial: un entorno muy agradable, un servicio impecable, una comida esplendida y por supuesto una compañía «10».
Sacha es un restaurante tradicional, un puntito rejuvenecido, de los que no falla. Desde luego si quieres comer materia prima de primerísima calidad es el sitio al que hay que ir. La sala tiene un encanto especial, como aquellos sitios en los que el tiempo se ha detenido. Y sorprendentemente para los tiempos que corren estaba a tope. No había ni una sola mesa libre. Lo cual avala la calidad del lugar y los clientes repiten.
No tuvimos que elegir, ya que Sacha se encargó de ofrecernos los platos que consideró y sin lugar a dudas acertó.
Para acompañar la cena tomamos una Champagne Taittinger. Estaba perfecto.
Estos son los platos que tomamos:

Me alegro mucho Sara de que lo pasáseis tan bien, pero no me creo que TODO eso os lo comiérais los dos solitos, fueron los niños?
Sí, sí, los dos solitos. Aunque parezca increíble…Besos.
TOÑO
Aunque fueron muchos platos parece una comida equilibrada, debido entre otras razones a la ausencia de materia cárnica. Me alegro que os gustase.